miércoles, 30 de mayo de 2012

Crisis, ¿qué crisis?

No amigos, no voy a realizar una crítica musical de aquel maravilloso LP de los inolvidables Supertramp, aquél titulado "Crisis, what crisis?". Ojalá fuera de eso de lo que se trata porque realmente y para mi, la crítica sería realmente buena.

De lo que se trata es de la crisis, esa que nos está comiendo lentamente, un poquito más cada día, pero bien es cierto que no a todos. Hay algunos, no demasiados, que ven la crisis desde un confortable palco, con cómodos sofás y sillones, sabrosos menús y vinos, y atendidos por una gran cohorte de sirvientes dóciles y obedientes.

Y esos precisamente son los que provocaron y mantienen la crisis porque son los que están engrosando sus ya abultadas cuentas corrientes y no corrientes. Son personas a las que no les gusta el sistema, me refiero al sistema democrático y al estado del bienestar, no les gusta nada y por ello lo están destruyendo. Habían observado que, en los últimos años, la población media estaba aumentando peligrosamente para ellos su calidad de vida, estaba consiguiendo mejor educación, mucha mejor formación, algunos incluso unas condiciones de vida envidiables que les acercaban un poquitín a éstos dioses del mundo, y ellos claro, no pueden dejar que nadie se les acerque y zas, crisis al canto. Ellos, que son los que manejan y mandan en el mundo y en el sistema, son los únicos y verdaderos antisistema. Y han encontrado unos sirvientes excepcionales y maravillosos, obedientes, sumisos y cumplidores sin condiciones de las órdenes recibidas, y no son otros que los políticos que gobiernan. A éstos les ha acompañado a su increíble pérdida de ideales e ideas, una denigrante pérdida de principios.

Por eso y a pesar de estar realmente inmersos en una crisis económica, ésta es únicamente la parte más visible de la verdadera crisis que padecemos y que no es otra que una crisis humana con todo lo que la palabra humana implica y engloba.

Crisis de valores, de solidaridad, de empatía, de respeto por los demás, de luchar para un mundo mejor, y sobre todo y muy especialmente, crisis de "la verdad". Ya nadie dice nunca la verdad, todo el mundo miente porque han convertido el mundo en un circo en el que, aquél que dice la verdad, está condenado sin remisión al aislamiento y a la ruina.

En fin que sí, estamos en crisis,... ¿qué crisis?

lunes, 28 de mayo de 2012

Si eso ya preparamos el "sieso"

Pues sí, yo creo sinceramente que lo único que nos queda por hacer es tener bien preparadito el "sieso" con las correspondientes friegas y masajes de vaselina y alguna sustancia relajante, porque va a ser lo próximo que nos va a llegar.

Nadie en este país a excepción del gobierno central, de los autonómicos del partido popular, de los militantes y acólitos populares y de los ciegos de vista y de mente que siguen creyendo y defendiendo a pies juntillas lo que está haciendo el gobierno, aunque no entiendan ni una palabra de ello, es capaz de entender siquiera mínimamente la tomadura de pelo, el permanente engaño, el recorte salvaje de derechos y servicios, y soportar sin elevar la voz y decir "ya basta" la cantidad de veces que a diario nos la están metiendo "doblada" con prepotencia y chulería sin par.

En estos pocos meses del gobierno popular hemos visto como nos mienten a diario, como dicen una cosa y luego hacen la contraria, como nos califican de ignorantes y tontos con su lenguaje artificial y carente del más mínimo sentido común y cómo nos chulean cualquier explicación racional sobre los desmanes que están cometiendo.

Y por si no fueran pocos los miles de millones de recortes, las reformas laborales, los impuestos, la subida de transportes y cien mil cosas más, ahora, después de llevar 6 meses diciendo que no tenemos dinero ni para cerillas, nos salen con que de algún sitio pueden despistar 24.000 millones de euros para Bankia, un banco gestionado y arruinado por los suyos. Y no contentos con darles la pasta, además no tienen intención de investigar absolutamente nada de los saqueos que ha habido en ése banco.

Ya no nos queda más que ponernos a cuatro patas, abrir bien el trasero y que dispongan como quieran de nuestras miserias. Aplicaos bien de vaselina amigos, que esto no ha terminado.


viernes, 18 de mayo de 2012

¿Mi sombra me engaña?

Hasta eso hemos llegado, hasta pensar que puestos a engañar ya no nos podemos fiar de nuestra propia sombra, porque ¿quién no nos dice que esa sombra que nos acompaña en los días soleados, no es una infiltrada por alguien para tomar nota de nuestros resbalones?.

Para alguien que se había educado en el camino de la rectitud y la sinceridad, es un auténtico suplicio darse cuenta de que todo cuanto le rodea es una farsa, un teatro interesado de marionetas teledirigidas por no se sabe quién, que lo único que hacen es mentir sobre lo que ellos hacen y mentir aún más sobre lo que hacen los demás.

Aquí ya nadie tiene nunca la culpa de nada, nadie es responsable de nada y nadie paga por ninguna de las tropelías que a diario cometen, siempre hay un pobre "paria" a quién echarle el muerto, o si no más fácilmente aún la culpa la tienen los que ya no están, los que aún no han llegado o los que han pensado alguna vez en llegar. Todos son susceptibles de recibir cargas de culpabilidad excepto naturalmente los verdaderos culpables, que son los que el final se van de rositas.

Oyes a los políticos y ves que mienten como bellacos, oyes a los banqueros y financieros y sabes que te están tomando el pelo a la vez que te llaman estúpido a la cara, oyes a los empresarios y ves que se cachondean de ti además de despreciarte por no ser uno de ellos, por ser un simple trabajador. Oyes a los comunicadores y compruebas que todos están vendidos a alguna causa, la mayoría de las veces inconfesable, y que lo que dicen es tan absurdo que ni ellos mismos se lo creen.

De tal modo y manera que uno al final se acaba preguntando, ¿en quién puedo confiar?, ¿en mi sombra?, ¿y si al final también me está engañando y no es mi sombra?.

martes, 8 de mayo de 2012

¿Nadie es culpable nunca?

Estamos ya bastante hartos de todo lo que está ocurriendo en nuestro país, en los de fuera y hasta en el mismísimo universo. La crisis, la maldita crisis que nació como económica, yo creo que está causando unos estragos en el mundo que van a ser muy difíciles de volver a encauzar en algún momento.

Sí, nació efectivamente como una crisis económica debido, como todos sabemos ya más que de sobra, a la ambición sin límites de unas pocas personas, que de personas tienen únicamente la apariencia externa, y que son las únicas que antes, ahora y después se seguirán enriqueciendo. Ellos siempre ganan, cuando las cosas van bien por eso precisamente porque van bien y ellos ganan, y cuando las cosas van mal pues por lo mismo, porque sólo van mal para los demás pero ellos siguen ganando.

Pero además del daño económico que estamos sufriendo, que es mucho, esta crisis ha originado una enorme crisis y degeneración social, empresarial, humana y de principios. Por descontado ha causado y está causando un daño irreparable a la actividad política, y a eso por lo que todos hemos luchado en algún momento que es la democracia y la credibilidad en la misma.

Los políticos, esos personajes que según se dice lo único que quieren es el voto de los pobres y el dinero de los ricos, han degradado hasta tal punto los pilares democráticos con sus acciones y omisiones, que no es de extrañar el resurgimiento que estamos observando de esas ideas y partidos a los que tanto pavor tenemos, la extrema derecha, la xenofobia y la exclusión. Y si alguien no lo remedia, seguirán subiendo porque la gente está muy desesperada, y cuando se está así, cualquiera que sea capaz de comerte un poco el coco, tiene tu atención garantizada.

Pero dejando a un lado a esos culpables originarios, los tiburones financieros, debemos tener claro que tanto o más que ellos son culpables los políticos y gobernantes que, en lugar de ejercer la tarea para la que han sido elegidos y para la que están donde están, se han vendido todos a esos oscuros y extraños poderes y no han sido capaces ni han realizado el menor esfuerzo por poner en su sitio a los ladrones de guante blanco que nos están arruinando la vida. Todos tenemos claro que ese sitio es la cárcel.

Estamos ya hartos de mentiras y engaños, y no nos debemos extrañar de que aquí y allá cada día se suicide gente, se cometan tropelías y llegue un día en que nos arrastre alguna desgracia mayor. Ojalá no ocurra nunca, pero si llega, habrá unos culpables y responsables bien claros, y todos sabremos quiénes son.

jueves, 3 de mayo de 2012

¿Libertad de prensa?

Hoy se celebra el día de la "Libertad de prensa", una expresión que no deja de ser irónica, a mi modo de ver, viendo los tiempos actuales que corren, aquí, más allá y hasta en el mismo infierno.

Todos, absolutamente todos claman y clamamos por una libertad de expresión sin más restricciones que las que uno mismo se quiera poner y sin más limitaciones que la no agresión a los derechos del prójimo. Situación ideal que nos permitiría a su vez tener unos periodistas que actuarían en consecuencia y unos medios de difusión que a su vez harían lo propio. Hasta ahí todo sería correcto, ideal y deseable, sino fuera porque es ahí mismo donde sin empezar siquiera, se acaba la historia y por tanto la tan ansiada libertad de prensa y de expresión.

Porque no nos engañemos, basta que haya dos periodistas y dos medios de comunicación con ideales contrapuestos, para que aquello que uno entiende como libertad de prensa sea todo lo contrario para el otro y viceversa. Todos, absolutamente todos tenemos nuestras ideas, nuestras opiniones y nuestros ideales y por tanto todos somos parciales a la hora de opinar y enjuiciar los hechos y aconteceres diarios, y más en estos tiempos que corren en los que parece que se ha perdido cualquier atisbo de honestidad en casi todos los seres humanos, y los pocos que aún la conservan por lo general están hundidos en la miseria, marginados, apartados y sobreviviendo como buenamente pueden.

Hoy día y por desgracia para todos, la mayoría de los periodistas y de los medios están controlados, manejados y orientados por los de siempre, esos oscuros personajes cuya única doctrina es el dólar o el euro, y a los que únicamente les interesan los medios y los periodistas como vehículos para alcanzar otras metas desconocidas para la mayoría de nosotros.

Tenemos por tanto muchos periodistas y muchos medios de cuya ética y profesionalidad es casi mejor que ni se mencione. Periodistas y medios que no ejercen ya su labor periodística, sino que o bien directamente se inventan las cosas bajo el maravilloso epígrafe de "periodismo de investigación", o que directamente se venden a los poderosos limitándose a enviar un becario que tome las notas correspondientes para luego publicarlas.

No, la libertad de prensa que muchos entienden como la libertad de decir cada uno lo que le apetezca, aunque sean mentiras, inventos, injurias o lo que sea no es por lo que se debe luchar. Por lo que se debe luchar es por la esencia en sí misma de la profesión periodística que es INFORMAR. Ni más, ni menos, informar de lo que ocurre y poder hacerlo en libertad. Esa es la lucha necesaria, siempre y cuando asumamos que en un porcentaje muy alto de periodistas y de medios, hace mucho tiempo que se dejó de informar de las cosas que pasan, para pasar a "deformar" cualquier acontecimiento que ocurre y esto último no es periodismo. Le podemos poner el nombre que queramos, pero periodismo no es.