jueves, 3 de mayo de 2012

¿Libertad de prensa?

Hoy se celebra el día de la "Libertad de prensa", una expresión que no deja de ser irónica, a mi modo de ver, viendo los tiempos actuales que corren, aquí, más allá y hasta en el mismo infierno.

Todos, absolutamente todos claman y clamamos por una libertad de expresión sin más restricciones que las que uno mismo se quiera poner y sin más limitaciones que la no agresión a los derechos del prójimo. Situación ideal que nos permitiría a su vez tener unos periodistas que actuarían en consecuencia y unos medios de difusión que a su vez harían lo propio. Hasta ahí todo sería correcto, ideal y deseable, sino fuera porque es ahí mismo donde sin empezar siquiera, se acaba la historia y por tanto la tan ansiada libertad de prensa y de expresión.

Porque no nos engañemos, basta que haya dos periodistas y dos medios de comunicación con ideales contrapuestos, para que aquello que uno entiende como libertad de prensa sea todo lo contrario para el otro y viceversa. Todos, absolutamente todos tenemos nuestras ideas, nuestras opiniones y nuestros ideales y por tanto todos somos parciales a la hora de opinar y enjuiciar los hechos y aconteceres diarios, y más en estos tiempos que corren en los que parece que se ha perdido cualquier atisbo de honestidad en casi todos los seres humanos, y los pocos que aún la conservan por lo general están hundidos en la miseria, marginados, apartados y sobreviviendo como buenamente pueden.

Hoy día y por desgracia para todos, la mayoría de los periodistas y de los medios están controlados, manejados y orientados por los de siempre, esos oscuros personajes cuya única doctrina es el dólar o el euro, y a los que únicamente les interesan los medios y los periodistas como vehículos para alcanzar otras metas desconocidas para la mayoría de nosotros.

Tenemos por tanto muchos periodistas y muchos medios de cuya ética y profesionalidad es casi mejor que ni se mencione. Periodistas y medios que no ejercen ya su labor periodística, sino que o bien directamente se inventan las cosas bajo el maravilloso epígrafe de "periodismo de investigación", o que directamente se venden a los poderosos limitándose a enviar un becario que tome las notas correspondientes para luego publicarlas.

No, la libertad de prensa que muchos entienden como la libertad de decir cada uno lo que le apetezca, aunque sean mentiras, inventos, injurias o lo que sea no es por lo que se debe luchar. Por lo que se debe luchar es por la esencia en sí misma de la profesión periodística que es INFORMAR. Ni más, ni menos, informar de lo que ocurre y poder hacerlo en libertad. Esa es la lucha necesaria, siempre y cuando asumamos que en un porcentaje muy alto de periodistas y de medios, hace mucho tiempo que se dejó de informar de las cosas que pasan, para pasar a "deformar" cualquier acontecimiento que ocurre y esto último no es periodismo. Le podemos poner el nombre que queramos, pero periodismo no es.

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