miércoles, 8 de febrero de 2012

Cambios de parámetros

Me preguntaba yo que si el techo es el suelo y la entrada es la salida, cuál es la mejor forma de adaptarse a unos parámetros que no tienen nada que ver con los que habíamos aprendido en los estudios y en la vida misma.

A ver, resulta que ahora lo que antes era el suelo laboral, es decir el principio del principio para todo aquél que comenzaba a trabajar y que consistía básicamente en recibir órdenes de todos y sin sentido, llevar los cafés y hacer las fotocopias de todos y a la vez, ir a comprar el tabaco de los viciosos, recibir con la cabeza gacha las invectivas coléricas de aquellos que no sabían hacer su trabajo pero luego culpaban al de abajo, etc, etc, de repente todo esto se ha convertido en la máxima aspiración de todo el mundo, en el techo laboral y deseable para muchísima gente, y además dispuestos a hacerlo por salarios cuyo importe antes se lo gastaba la gente en la cena y la juerga posterior de los viernes.

Y si por otra parte nuestros gobernantes están desarrollando normas y leyes que conviertan lo que antes era la entrada a los trabajos en salidas fáciles y sin trabas de los mismos, con ningún argumento y menor indemnización, pues vuelvo a preguntarme, ¿dónde aprender esos nuevos parámetros?, ¿cómo amoldarse a vivir con ellos en la precariedad y la miseria?, ¿cómo levantarse cada día de la cama pensando que como decía el poeta "cualquier tiempo pasado fue mejor"?

Sí señores, unos cuantos han conseguido cambiarnos los parámetros vitales y si continuan así, pronto llegaremos a ser los famosos "epsilones" de ese mundo manejado por los mercados y los tiburones.

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