lunes, 20 de febrero de 2012

Desprecio y prepotencia

Leo hoy en El Pais un artículo que me ha llamado la atención, aunque no parece que se le haya dado mucha importancia. El titular dice así: "Hacienda aplaza la reforma del impuesto de Sociedades hasta después de la crisis". El artículo explica que el Secretario de Estado de Hacienda, Miguel Ferre, ha asegurado que el gobierno aplazará la reforma de este impuesto hasta después de que termine la consolidación fiscal, salgamos de la recesión y superemos la crisis. También explica que este impuesto generó al estado en 2007 unos 44.823 millones de euros en ingresos, mientras que el del 2010 generó unos ingresos de 16.198 millones de euros, es decir una caída del 64%. Habla igualmente de deducciones, favorecer el ahorro empresarial, exenciones, etc, etc.


La verdad es que leyendo y releyendo el citado artículo, mi estupefacción e indignación no han dejado de crecer, porque me surgen multitud de preguntas y calificativos que serían demasiado fuertes para ponerlos aquí. Pero mis dudas y preguntas si que puedo y debo ponerlas.

1.- ¿Por qué si ni la actividad económica, ni las ventas de las empresas han disminuido un 64% ni de lejos, los impuestos de sociedades sí lo han hecho?.

2.- Dado que todas o casi todas las grandes corporaciones, las grandes empresas, los grandes bancos, las grandes cadenas de distribución, etc, etc, declararon beneficios en el 2010, aunque fueran menores que los años anteriores, y aunque en algunos casos hubo un descenso en ventas pero nunca en un 64%, ¿Qué ha pasado para que la bajada de impuestos sea tan brutal?

3.- ¿Qué están haciendo las empresas, las grandes y las menos grandes, para declarar menos beneficios que años anteriores, cuando llevan tiempo reduciendo sus costes año tras año, especialmente los costes salariales?

Lo único que podemos pensar es que con las deducciones por esto y aquello, con las exenciones por lo otro, y con lo que se estén llevando a sitios donde no tributan, lo que están consiguiendo es que el país, ese que con tanto afán dicen defender, se está empobreciendo cada vez más, y no precisamente por los ciudadanos y los trabajadores, sino por los "ilustres hombres patrios" que se llevan su dinero antes de pagar los impuestos como hacemos todos.

Y el gobierno que se ha dado prisa en las autonomías en casi eliminar el impuesto de sucesiones, que se ha apresurado como un galgo a implantar una reforma laboral esclavizadora, y que nos sube los impuestos del IRPF e impuestos indirectos a aquellos que no tenemos ni podemos "despistar" ni un céntimo, sin embargo se lo toma con calma, con mucha calma para ponerse a estudiar qué pasa con el impuesto de sociedades y con los capitales que desaparecen a sacos de nuestro país.

Nuestro futuro cada día se vuelve más y más negro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario