lunes, 17 de octubre de 2011

Nivel intelectual

Uno siempre había pensado que aquellas grandes personas que están en la cúspide del éxito, aquellas que están a la cabeza de gobiernos, de empresas, de bancos y entidades financieras, de organismos e instituciones, etc, etc, eran personas con una elevada formación académica, con una alta experiencia profesional, y con una elevada capacidad intelectual y que por todas esas cualidades habían llegado a lo más alto. Uno también pensaba que de esas personas es de las que había que tomar ejemplo para todos los que ocupamos un lugar más normal en la vida, en las empresas y en la sociedad.


Sin embargo, a lo largo de los años el transcurrir de la vida, el discurrir de los trabajos y el ir madurando en ideas y en conocimientos, no ha hecho sino convencerme de que esas personas, con casi ninguna excepción, no se merecen estar donde están, básicamente porque no poseen ninguna de las cosas que mencionaba al principio.


Y la puntilla final, de momento, me la dio la visualización hace unos días del documental "Inside Job". Aparte de la indignación que me produjo toda la trama corrupta que en el mismo nos muestran, y saber que todos o casi todos permanecen en sus puestos, a pesar de lo que han hecho, se me heló la sangre en las venas al comprobar la escasa capacidad intelectual, profesional y "escénica" de muchos de esos altos ejecutivos y superpoderosos directivos. Qué pena y que tristeza ver que esos grandes hombres que manejan los dineros y destinos del mundo, no saben ni contestar a lo que se les pregunta. Qué imagen más lamentable.

viernes, 14 de octubre de 2011

¿Y si no tiene arreglo?

Ayer tuve la ocasión de ver en la televisión el documental "Inside Job". No había tenido la oportunidad de verlo con anterioridad y la verdad es que me dejó muy mal sabor de boca y un gran desasosiego.


Por un lado ver y verificar que la crisis que actualmente padecemos no ha sido originada por los trabajadores, ni por las empresas honradas, ni por los sindicatos y ni siquiera por los políticos, sino por unos hombres dedicados a las finanzas, unos hombres sin escrúpulos, sin medida, sin sensibilidad y sin miramientos, que se han dedicado a inventarse unos productos financieros, los llamados derivados, los OCD, los seguros contra impagos de deuda y un largo etcétera, que no tienen nada de real sino que lo único que han generado es un crecimiento ficticio del dinero en circulación, haciéndonos creer que había mucho más del que en realidad hay. Y mientras el mundo terrenal osea nosotros los pobres de a pié, nos hemos dedicado a endeudarnos con ese dinero ficticio, ellos, los generadores de todo esto, se han dedicado a llevarse el dinero real, los billetes contantes y sonantes a sus bolsillos.


Así nos han arruinado y han arruinado al mundo, con la inestimable colaboración de los políticos que, encabezados por el "inteligentísimo"?? señor Reagan, se dedicaron en cuerpo y alma a cargarse y quitarse de en medio cualquier regulación que impidiera a éstos piratas del siglo XXI, llevarse el dinero a sacos.


Y lo peor de todo es que los mismos que originaron esta tremenda crisis, casi todos ellos, además de haberse llenado los bolsillos para ellos y unas cuantas generaciones más, siguen casi todos en los puestos de mando de la economía, de la política y de los centros de poder. Así desde luego estando donde están y no donde deberían, osea en la cárcel, es muy difícil que se arregle algo de lo que hay.


Y aún más preocupante es que el futuro no depara nada bueno, pues alguno de los más corruptos además, se dedican a impartir sus "enseñanzas" en algunas de las universidades y escuelas de negocios más ¿prestigiosas? del mundo. Así, con estas enseñanzas, no cabe duda de que los próximos que lleguen, serán igual o peor que ellos.