Aún estaba amaneciendo cuando el
tiempo se paró
Noticias confusas, palabras, dudas,
gritos y dolor
Sonaron truenos asesinos, brillaron
llamas de horror
Callaron voces soñolientas y el
cielo se oscureció
Tengo muy presente cada minuto de
aquella terrible mañana del 11 de marzo. Oía la radio como cada día, las
noticias, las inminentes elecciones, los trastos que unos y otros se tiraban a
la cabeza, los reproches, los desprecios y los engaños, y de repente comenzó la
locura, ¡algo ha pasado en Atocha, en un tren!. Una explosión, ¿un atentado?,
nadie se atrevía a asegurar nada.
Luego otra explosión, El Pozo, luego
otra, Santa Eugenia, parecía que el infierno se hacía presente en Madrid. El
Prestige, la guerra de Irak, el terrorismo, la economía, todo iba quedando en
un segundo, tercer o enésimo nivel de importancia, para ir dando paso a la
escalofriante realidad de lo que acababa de suceder. Muchas bombas, muchos
muertos, muchos heridos y Madrid que se convertía en una sinfonía de sirenas,
coches de policía, ambulancias, bomberos, todos en una confusión aterradora y
siniestra, en carreras frenéticas por llegar a los lugares de los atentados.
Todos con el alma encogida de pensar lo que allí podían encontrarse: el caos,
el horror, el infierno, la más absoluta de las atrocidades a las que puede
llegar el ser humano.
Luego más confusión, han sido unos,
han sido otros, se van obteniendo datos, pruebas, se van conociendo detalles y
se va avanzando en las investigaciones.
Hace ya ocho años y pensé que todo
aquello había sido aclarado suficientemente, pero hoy, ocho años después, veo
que unos dicen que éste es un día para rendir homenaje a aquellas desgraciadas
personas que murieron, sufrieron y padecieron, mientras otros dicen que es un
caso aún no cerrado y que existen muchos detalles que aclarar.
¿Qué quieren, que vivamos toda la
vida en el eterno conflicto sobre quién fue o dejó de ser?
¿Qué intereses hay en revolver el
infierno?
¿Hay alguien tan bajo de moral y
humanidad que pretenda que por puro egoísmo vuelvan de nuevo los conflictos
sobre algo tan dramático?
Ya se aclaró todo, ya sabemos
quienes fueron, ¿qué más quieren?
Desde aquí mi pequeño homenaje a
aquellas pobres e inocentes personas. Descansen en paz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario