Círculos viciosos

No voy a hablar de la magnífica canción de Sabina que lleva este título, aunque recomiendo que se escuche y sobre todo que se preste atención a la letra porque es muy buena.

Me voy a referir al razonamiento o mejor dicho al comportamiento, al círculo vicioso de la vida, "dialelo" que dirían los griegos, o "pescadilla que se muerde la cola" en plan castizo.

A ver, estamos, mejor dicho nos tienen metidos en uno de esos círculos viciosos, del que no podemos salir y con el que nos están amargando la vida de una forma sangrante.

Según la wikipedia, algunas caracteríticas de los círculos serían:

- Repetición constante de uno o más aspectos del fenómeno
- Mantenimiento de un vicio
- Afecciones negativas hacia elementos relacionados con el vicio
- Pasa por diferentes etapas hasta que se reproduce una etapa anterior
- Puede provocar otros círculos viciosos

Y algunas más.

Bueno pues igualito, igualito que la vida misma, esa vida que últimamente nos está atormentando cada mañana, cada tarde y cada noche con la prima de riesgo, con la bolsa, con Bankia, con el rescate, con los mercados, con los corruptos y con todo lo que queramos añadir.

Por que si no que alguien me explique lo siguiente: dicen que los mercados reaccionan ante las declaraciones y decisiones de los políticos, pero también dicen que los políticos reaccionan ante las actuaciones y decisiones de los mercados. Entonces parece ser que ambos, mercados y políticos, reaccionan mutuamente a las decisiones y actuaciones de la otra parte, y dado que las dos partes cada día dicen y hacen una cosa distinta a lo que habían dicho y hecho el día anterior, no puedo sino concluir que:

A.- Los mercados y los políticos hacen lo que les sale del moño en cada momento sin preocuparse lo más mínimo por nada que no sean ellos mismos, sus dineros y sus circunstancias.
B.- A los mercados les toca las narices los políticos, y a éstos les toca las narices el resto del mundo.

Y nosotros, la población de a pie, mirando y observando la tremenda gilipollez de unos y otros. Así nos va