Me apetece escribir pero
no sé de qué, mejor dicho no es que no lo sepa, es que hay tantas cosas sobre
las que escribir que es difícil elegir un tema, y más que nada porque ninguno
de los temas sería alegre u optimista, todo lo contrario, no hay más que
desgracias alrededor, tragedias, miserias de personas amigas o no, conocidas o
no, que cada día te tocan la sensibilidad y te arrebatan el poco optimismo que
uno pueda tener. Y todo eso sin contar con las tragedias y miserias de uno
mismo, que tampoco son nada despreciables.
Hoy hablaba con alguien
acerca del paro, de los trabajos y de cómo la gente accede a ellos, o mejor
dicho accedía, porque no creo que hoy día haya muchas personas que tengan la
fortuna de acceder a trabajos, más bien son muchas, cada día más las personas que
acceden al INEM, esa gran “contratadora” que tiene al 25% de la población
activa de nuestro país en su nómina, aunque le pasa lo mismo que a muchas
empresas, es decir, que no paga a todos sus “contratados”, sólo a una parte de
ellos. El resto figuran, están en las listas, pero sin cobrar.
Pues como decía, hablaba
con esta persona y comentábamos lo que se dice cada día por parte de esos que
se llaman “gurús” y “expertos” - por cierto que cada día hay más expertos en
casi todo y por tanto más ignorantes de casi todo – sobre que hay que saber
hacer un curriculum, sobre que hay que estar bien formado, sobre que hay que
preparar una entrevista, y en general sobre todas esas cosas que aconsejan para
encontrar, dicen ellos, un trabajo o para asegurarse, siguen diciendo ellos, el
éxito en una entrevista de trabajo. Me decía incluso que él hace muchos años había sido instructor en eso de preparar curriculums y que al final por una experiencia de alguien cercano
a él, constató que toda aquella parafernalia formal de cartas, curriculums, etc, etc, no valía para nada. Al final me comentó: mira, la realidad es que ni curriculums maravillosamente
redactados y expuestos, ni cartas maravillosamente pensadas y convincentes, ni
entrevistas sesudamente preparadas y estudiadas, aquí lo único que te puede
proporcionar un trabajo es que alguien te conozca y te recomiende o mejor aún,
te contrate directamente.
Y yo le he dado la razón,
porque pienso lo mismo. Aquí no vale tener un excelente curriculum, no vale
tener una sobresaliente formación y una exitosa experiencia profesional, aquí
lo único que vale es que alguien que conozcas y te conozca te abra una puerta
para tener un trabajo. No sé si existirán estadísticas acerca de trabajos
cubiertos mediante selección de curriculums obtenidos por anuncios y trabajos
cubiertos porque alguien te ha abierto una puerta, pero en mi opinión, por cada
puesto cubierto por selección de curriculums, debe haber unos 10 cubiertos porque
un conocido o amigo te ha abierto una puerta.
Las cosas son así, no
valen experiencias, ni formaciones, ni profesionalidad, sólo vale tener una
buena agenda, pero no solo de amigos, sino de amigos o personas que tengan
influencia y poder, que además a ser posible te deban algo o a las que puedas
reclamar una ayuda por favores que en algún momento les hayas prestado. Y así
nos va.
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